Historias con los Kg: La Experiencia de Y

Jueves 26 de Mayo de 2011 


Cuando planteé hace unos días la convocatoria para que compartieran sus experiencias con los kg de más, pensé que nadie me iba a escribir. Sin embargo, FUE TODO UN ÉXITO!! Me alegré mucho al ver las historias que llegaron, muyyy interesantes y de lo más variadas. Estoy segura que de cada una de ellas vamos a aprender mucho!

La primera de ellas, viene desde España. (si, chicos! somos internacionales! :D) De la mano de Y, conoceremos cómo ella convivió y convive con sus kilos:

La verdad es que no hay una, sino muchas, porque esta vez no es la primera que estoy gorda. En todas hay una constante y es que la comida se convierte en mi refugio. Sí, una mala forma de afrontar los problemas, o de no hacerlo porque lo que hago es esconderme tras la puerta del frigorífico. Quizá lo bueno es que en este momento "no me siento" gorda. Lo estoy, pero por fin no me comporto como tal. Estoy consiguiendo dominarme y me siento muy orgullosa. Los kilos se irán, poco a poco, estoy segura, pero tengo que cambiar más cosas de mí misma que mi físico. He estado delgada y guapa y eso no ha evitado que "volviera a caer". ¿Cómo puede pasar si ya conocía lo difícil que es salir? No lo sé, porque no ha sido ni la primera ni la segunda vez que lo hago. Y no me refiero a "coger 5 kilos", que he llegado a ganar y perder entre 20 y 40 kilos en varias ocasiones.

¿Sabes lo irónico? Que cuando estoy delgada vivo más preocupada de mi físico que cuando no lo estoy. Cuando tienes un sobrepeso de 25 kilos, no importan las estrías, la celulitis, ni que la minifalda roja no te quede perfecta. Sí, cuando estás gorda, estás gorda y listo. Pesando 55 kilos (para 1'70 de estatura y teniendo en cuenta que realizo bastante ejercicio físico), sólo veía defectos: nódulos de grasa que no hay forma de eliminar, estrías en la cadera y en los muslos, ropa que sigue sin quedarme bien porque tengo curvas... Y por mucho que me esforzase, no estaba "perfecta". Me parece que nunca dejé de ser "gorda", independientemente de lo que adelgazase. ¿Sabes? A mí me ha pasado que me miren mal al entrar a una tienda. Sí, parece mentira, pero esas cosas ocurren (a una dependienta, en una ocasión en la que iba a comprarle a mi hermana una camiseta por su cumpleaños, le hice devestir un maniquí por una camiseta y se la dejé en el mostrador; la muy imbécil, cuando le pedí la talla M me miró de arriba a abajo y me dijo algo así como "esa talla no es para ti", me sentí muy avergonzada y me puse a darle explicaciones, que era para mi hermana, pero me di cuenta de no tenía que sentirme mal). Cuando he estado delgada, mis complejos seguían ahí, aunque no estuviera el sobrepeso, nunca he llegado a verme "bien" ni a sentirme "bien" conmigo misma.

Esta vez soy consciente y quiero cambiar por dentro y por fuera. Quererme sabiendo que nunca pareceré una modelo y aceptándome tal como soy. No quiero volver a sentir ansiedad, comer a escondidas, levantarme por las noches... De hecho, ya no lo estoy haciendo. Quiero establecer una nueva relación conmigo misma y con la alimentación y quitarme esos prototipos de mujer, imposibles para mí. No volver a hacerme esto nunca más, porque, al final, la comida no ha arreglado ninguno de mis problemas, sólo los ha empeorado. No importa qué es lo que nos ocurra, hacernos daño no es la forma de afrontarlos. Mi historia ha sido muchas veces triste, pero no ha sido "mi historia" lo que me ha llevado hasta aquí, he sido yo y mi forma de enfrentarme a los problemas. No podemos adelgazar y esperar que nunca nos ocurra nada lo suficientemente malo como para hacernos volver a comer. Hay que darse cuenta de que no es una forma correcta de hacer frente a la adversidad.

Por cierto, sí que ayuda mucho saber que estáis ahí fuera, aunque sea muy lejos. Pero es una ayuda no tener que explicarse, leer vuestras historias y reconocerme en ellas. Yo puedo y estoy segura de que vosotros también. Internet es una herramienta muy útil y mi blog  me alejó de la comida en los primeros días y me hace mantenerme cada día. 

Gracias.


Muchas gracias Y por confiar en este espacio!!

1 comentario:

Silvina dijo...

Es increíble cómo las experiencias con el sobrepeso se repiten y en la mayoría de los casos son similares. Nos tenemos que dar cuenta por fin que el problema no es cuanto comimos hoy, ayer o cómo da resultado la dieta sino que es mucho más profundo. Que tiene que ver con la forma que tenemos de encarar los problemas y tal vez es ahí donde tenemos que poner la energía.
Me gustó mucho esa idea que tuviste de compartir experiencias, es una buena forma de identificarnos, apoyarnos y saber que no estamos solos.
Un saludo!!